domingo, 17 de enero de 2010

Poesía

La carta que leereis a continuación va dirigida al mismo amigo del poema... no se la envié nunca. Como podeis comprobar estaba profundamente influenciada por Miguel Hernández. ¡Ya me gustaria a mi parecerme a él!



CARTA A UN AMIGO

Mi muy querido R:

Sentí mucho tu marcha tan de repente. Supongo que debías tener tus motivos pero, la verdad es que los que dejaste aquí, familiares y amigos nos sorprendió muchísimo.

Todavía no entiendo que es lo que te motivó a huir de la manera que lo hiciste. Sí, has leído bien, he dicho “huir”, porque es así como yo lo entiendo. Tantas horas habladas, tantos paseos…! me da la impresión que no han servido de mucho. Te creía más responsable, más fuerte. Es más, creía que eras tu el que me daba aquel empuje que me faltaba a mi cuando te decía que me sentía sin fuerza , débil a la hora de enfrentarme a mis realidades.
Te creía mi confidente y amigo. Me sentía tu confidente y amiga. Ahora, en tu ausencia, tengo esos momentos vacios y creo que me costará mucho volverlos a llenar.

A pesar de todo, quiero que sepas que estés donde estés, acompañado o solo, siempre recordaré tu amistad y los momentos tan entrañables que pasamos.
Recibe un abrazo muy fuerte de aquella que no te olvidará.
M.
_________________ mayo 2009

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