miércoles, 1 de octubre de 2008

Poesía

A partir de ahora muchas de las poesías están hechas pensando en el que ahora es el padre de mis hijas. Digamos que fue él el que me sacó de todo ese mundo de dudas que tenía en ese momento y, aunque él también tuviera alguna, entre los dos lo veíamos más claro y estábamos bien y eso era lo importante.
La que pondré ahora es un claro reflejo de la influencia que ejercía sobre mi G.A. Becquer. De hecho, hice unas cuantas bajo esta influencia.

Tu y yo

Como dos granos de arena
que el viento lleva.

Como dos libros
que a un tiempo de abren
y después se cierran.

Como dos niños
que en un jardín
juegan.

Como dos notas
en el aire
que juntándose
se besan.

Eso somos tu y yo
en la sombra
de la existencia.

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Pregunté...

Pregunté al tiempo
y no me oyó;
pregunté al eco
y no me respondió;
pregunté al aire,
ni siquiera me rozó;
pregunté al agua,
ni siquiera me mojó;
pregunté a tu alma
y ésta sí me contestó.

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